El tema de los viajes en el tiempo ha estado siempre ubicado en el terreno de la ciencia ficción, considerado una "pseudociencia" para la mayoría y reservado para el ámbito de la literatura y el cine... admitamos que nunca habrá una máquina del tiempo con tanto estilo como el De Lorean DMC-12 de Regreso Al Futuro.
Antes de entrar en materia de paradojas temporales, me gustaría repasar algunos conceptos típicos de los viajes en el tiempo.
Desde el punto de vista clásico-relativista el tiempo representa una expresión direccional de los eventos que se registran desde el pasado hacia el futuro pasando por el presente, una flecha que, irreversiblemente, apunta hacia adelante. Técnicamente, viajamos al futuro constantemente, es decir, podemos viajar a mañana (claro, que hay que esperar todo un día para llegar...)
El problema viene cuando queremos desplazarnos a futuros más distantes. Si quisiéramos saber cual será la moda en el año 2500 (suponiendo que sigamos aquí, claro) solamente deberíamos disponer de un vehículo que nos permitiera viajar a velocidades próximas a la luz, cuanto más cercana fuera nuestra velocidad a la de la luz, más "lejos" podríamos llegar.
La explicación es relativamente sencilla. Al viajar a tan considerable velocidad, nuestro viaje se realizaría a una velocidad mayor a la que la flecha del tiempo se desplaza, por simplificarlo. Aunque suene alentador, estamos muy lejos de disponer de la tecnología suficiente para poner
Volviendo a lo que nos ocupa, de cuando en cuando los físicos idean "máquinas del tiempo conceptuales" para explorar los límites del marco teórico de la física que conocemos. Así que vamos a intentar "soñar" durante unos minutos para plantearnos
Las paradojas a las que hago mención son aquellas situaciones que se contradicen lógicamente y por tanto, no deberían existir. Como ocurre en la Paradoja del Abuelo, por ejemplo, en la cual un travieso (y arriesgado) viajero temporal puede retroceder al pasado y asesinar a su abuelo. Esto provocaría que el padre del viajero no llegase a existir y, por ende, el mismo viajero jamás habría sido concebido... Toma inconsistencia cosmológica.
Tradicionalmente, este tipo de inconsistencias son solucionadas por el Universo, quien destruye a los "crononautas" cachondos que intentan asesinar a sus abuelos mediante, por ejemplo, una supernova, para preservar la consistencia lógica.
Como se expresa en otra teoría al respecto, el Universo es determinista y totalmente lógico, solamente se permiten aquellos viajes en el tiempo que no generen inconsistencias. De esta forma, el flujo del tiempo tendría ciertos ciclos "predeterminados" más o menos recurrentes en la línea temporal. El conflicto aquí está en lo que tradicional (y místicamente) se conoce como "libre albedrío". En un Universo determinista el caos y la aleatoriedad no existen, y no podrías decidir mañana el desayuno que vas a tomar... Aunque esto mejor lo dejamos para otro post :-)
Pues bien, recientemente un señor llamado Seth Lloyd del Massachusetts Institute of Technology (el clásico MIT) y sus colegas han propuesto un nuevo tipo de máquina que sortea la paradoja del abuelo, esta máquina se sirve de ciertos fenómenos mecánico-cuánticos (el Gato de Schrödinger se revolvería en su tumba si no fuera porque no murió, o sí, quien sabe... maldito gato)
Dichos fenómenos son la postselección y en teletransporte cuántico. Perfecto diréis, la clásica combinación... Básicamente la teleportación cuántica permite que dos partículas entrelazadas compartan el mismo estado. Si la función de ondas una de ellas se colapsa, por ejemplo, la otra también sufriría el mismo cambio de estado. Por otro lado, la postselección permite, que un cálculo con muchas variables "ignore" a priori todas aquellas soluciones no correctas (clásicamente la forma de resolver es ir, una a una, solucionando todas las opciones posibles hasta dar con la correcta. Con ésta característica cuántica, las variables toman valores al azar y se post-selecciona la respuesta correcta)
Esto que acabo de contar pertenece al extraño reino de la mecánica cuántica, tampoco hace falta preguntarse si es posible (y desde luego no cómo) así que solamente cabe aceptar que ocurre.
Retomemos, como dicen Lloyd y sus colegas, sería posible combinar esos dos fenómenos para permitir, mediante la postselección, que solamente ciertos estados pudieran ser teletransportados, es decir, los autoconsistentes (es importante hacer énfasis en que solamente es el estado de la partícula el que viaja, no la propia partícula)
Asumiendo esto (y debido a la naturaleza probabilística del mundo cuántico) es como si el citado abuelo consiguiera evitar los intentos de asesinato del desalmado nieto en esos viajes "permitidos" por la máquina.
Me surge la duda de los viajes inconsistentes que pudieran ocurrir. Puesto que en la mecánica cuantica no ocurre solamente un suceso, sino todas las probabilidades de que ese suceso ocurra. ¿Esos universos inconsistentes acabarían? Esto de jugar con el tiempo es una movida...
Creo que como ejercicio de reflexión para, como decíamos, llevar la física a los límites de su marco teórico está bien, pero de momento tendremos que seguir reviviendo las aventuras de Marty McFly.
Más información:
Artículo en Neo-Fronteras
Artículo en Ciencia Kanija
Artículo completo de Seth Lloyd en Technology Review